Exposición en el MUVIM: La virgen de los desamparados

El anuncio que el MUVIM de Valencia había hecho una exposición sobe la virgen de los desamparados produjo desconcierto. Todo lo que tiene que ver con las Iglesia católica y la administración de la fe, debido a su férreo dominio de la vida pública y privada de los españoles, durante siglos, produce alerta. Así que, aprovechando un viaje a Valencia, decidí visitarla.

La exposición se ha hecho con el la colaboración del Arzobispado de Valencia y el Museo Mariano de la Basílica y plantea seis siglos de historia de este icono religioso; desde su creación en una cofradía medieval vinculada al recinto hospitalario psiquiátrico (el primero del mundo) que se levantaba en los terrenos del MUVIM actual; pasando por la difusión de la leyenda de su creación angelical en el siglo XVII, hasta nuestra era mediática

Con estos colaboradores poco sentido crítico podemos esperar. Sin embargo, la historia se despliega y el relato, a pesar del tono comedido, se hace evidente.

La exposicion plantea un recorrido histórico y lo hace literalmente con unas franjas de color pintadas en la pared donde va escribiendo los años ,1416, 1422, etc. y debajo el texto explicativo sobre la situación, social, antropológica o física de esta virgen a lo largo del tiempo. Resumiendo mucho, la virgen que era una virgen yaciente, de ahí la extraña forma del cuerpo cuando levantan la imagen y la ponen de pie, pasó de estar en los márgenes, en el extrarradio, a ser trasladada al centro urbano y de poder de la ciudad. Al ser una virgen que intercedía por los desfavorecidos, los desamparados, creció su arraigo popular. La Iglesia entonces decidió darle un nuevo estatus y la traslada a la catedral.

Recorriendo el espacio, se va viendo como a lo largo de los siglos, la Iglesia y el poder político, van utilizando el fervor popular en beneficio propio. A veces, creando distintas fake news alrededor del icono; por ejemplo, la leyenda de su creación angelical o la idea de que fue destrozada por el bando republicano cuando en realidad fue un accidente laboral.  O en ocasiones le conceden distintos honores que redundan en su propio beneficio y gloria, la nombran patrona de valencia, es coronada o bienes  le otorgan el titulo de Generalísima durante el franquismo etc.

 

Esta parte acaba con la foto icónica de la muerte de  Aylan, el niño que huyendo de la guerra de Siria perdió la vida, la imagen de los nuevos desamparados. Es solo una pequeña llamada de atención al final, después de recorrer el despliegue de honores, joyas, basílicas etc. pero despierta.

El último capítulo es una ocasión perdida. En el apartado que relaciona la imagen de esta virgen y la cultura popular de la sociedad de consumo solo vemos un brick a brack de objetos agrupados en vitrinas sin ningún guión ni análisis. 

Se hecha en falta un estudio de lo que la explotación de la imagen significa económicamente o de su influencia en el turismo, etc. 

Aun y así la exposicion es recomendable.