martes, 15 de mayo de 2018

GUY MEES, exposición en Projecte SD, Barcelona

El trabajo de Guy Mees (1935-2003) es conocido en Bélgica desde los 60s, pero solo en los últimos años, ha empezado a exponerse internacionalmente. Su primera exposicion en España, en la galería Projecte SD, Barcelona, ha tenido dos capítulos, dos exposiciones diferentes y consecutivas que han sido cuidadosamente orquestadas para hacer entendible el trabajo singular y enigmático de Guy Mees. Singular porque aunque comparte muchas de las preocupaciones de su época, su práctica desarrolló un lenguaje personal; y enigmática porque Mees nunca hablo ni escribió sobre su trabajo dejando la interpretación abierta En estas exposiciones, el acento se ha puesto en los trabajos sobre papel-quizás su obra más personal-aunque el artista utilizó diversos medios: acciones, films o series fotográficas como la que encontramos nada más entrar. Una serie de tres fotografías en blanco y negro, con el aspecto amateur característico de la época, que pertenecen al grupo de trabajos “Level Differences”. En ellas, tres personas, generalmente amigos o familia, ordenados sobre un podio, van cambiando sucesivamente de posición, arriba, en medio, abajo, evocando a través de este juego de permutaciones, nociones de poder y jerarquía, tan cuestionadas en los años 60.


En las trabajos sobre papel titulados “1,2,3” que completan la sala, las permutaciones jerárquicas de “Level Differences” han dado paso a un juego de combinaciones matemáticas. Sobre una cuadricula, se alternan combinaciones de los tres números con pequeñas fotos de “level Differences” . Posteriormente a cada posición de los tres personas, Guy Mees le atribuyó un color y con esas variaciones realizó una serie de bellos chromatic charts, de los que aquí se muestra alguno.


El interés en las estructuras seriales ya no está presente en los grandes papeles, aparentemente monocromos, que encontramos en el segundo espacio de la galería. Son papeles finos de aspecto frágil, colgados con alfileres . Están realizados con trozos de papel pegados que modulan el color de su superficie y la estructuran levemente. Producen una sensación de sutileza y levedad que llama a la contemplación . Tienen pequeñas manchas de color distribuidas desigualmente, trazos de lápiz o alguna inscripción como “The weather is quiet, cool, and soft” o “verde y eucaliptus” que nos recuerdan que no solo vemos por los ojos sino también a través de los sentidos.




Pero no solo percibimos a través del cuerpo también vemos el mundo a través del lenguaje y el trabajo de Mees investiga los materiales y los limites de los lenguajes artisticos. Lo vemos en los finos papeles de colores pero tambien es evidente en los trabajos de los años 60 que cierran la exposicion y pertenecen a la serie “Lost Space”: un panel de aluminio recubierto de puntilla industrial colgado en la pared y un objeto rectangular tambien forrado de puntilla con una luz de neón en su interior. Estos trabajos que resultan sorprendentes todavía hoy, evocan el minimal art de esos años y a la vez lo subvierten y lo feminizan. Como los grandes papeles monocromos, invitan a la percepción sensorial de su superficie, su textura, su disposición espacial.




En la segunda exposicion, la entrada a la galería se utiliza para dar a conocer algunos trabajos que completan el conocimiento de su obra como los zócalos de color. Mees pintaba con color el espacio del zócalo de algunas salas dejando el resto del espacio vacío. Una intervención mínima que configura un espacio pictórico y a la vez señala un espacio residual. El segundo espacio de la galería muestra trabajos de la serie “Lost Space”, un título que volvió a utilizar 20 años después para un grupo de trabajos que guardan poca relación física con los primeros. Este segundo grupo está realizado con recortes de papeles de colores de formas muy diversas sujetos a la pared con alfileres. Lo que vemos es una explosión de musicalidad y ritmo hecha con muy poco. Las formas de colores parecen suspendidas sobre el espacio arquitectónico llenando toda la habitación. La diversidad de sus formas y colores propician diversas asociaciones, ya sea el movimiento , lo artificial , el paisaje. “Lost Space”, como los zócalos o los grandes papeles, es una exploración del lenguaje de la pintura mas allá de los límites del cuadro. La poética de Guy Mees busca lo leve, lo sutil, lo efímero, lo cotidiano, pero su práctica es radical en la reducción de medios y en la simplificación del lenguaje, buscando siempre el límite, el límite entre no ser nada o serlo todo. .