jueves, 22 de diciembre de 2016

Tiempo de trabajo versus tiempo de exhibición, La familia Obrera, Oscar Bony, 1968













Durante la exposición "Experiencias 68" en el Instituto Di Tella, Buenos Aires, Oscar Bony exhibió en vivo, sobre dos tarimas, a la familia del obrero Luis Ricardo Rodriguez, su esposa Elena Quiroga y el hijo de ambos Máximo.

Junto a ellos el artista puso un cartel que decía  "Por estar aquí este obrero cobra el doble de los que recibiría por ocho horas de trabajo. A Bony, además, le interesaba destacar que entre su contrato y el que tenia el obrero en la fábrica había una diferencia: la plusvalía que se quedaba el empresario.

El dictador Juan Carlos Onganía consideró la instalación subversiva y la clausuró.




Luis Camnitzer, Dibujos 2016




La primera paradoja en la  exposición de Luis Camnitzer en la Galería Parra y Romero, Madrid, es que se titula “Dibujos” y sin embargo está compuesta de dos instalaciones, “El cuaderno rayado” y “Dibujos en el agua” cada una mostrada en un espacio diferenciado de la galería.
Ambas instalaciones pivotan sobre un objeto –un cuaderno o una palangana- alrededor del cual, a través de las historias que cuentan los textos enmarcados, Camnitzer va dibujando en la mente del espectador distintas realidades.




El cuaderno rayado se compone de un cuaderno escolar en una vitrina, y 12 textos enmarcados en la pared. La historia que cuentan los textos siempre es la misma, en 1972, el artista rehízo, dibujando encima, un cuaderno escolar. El cuaderno se perdió y 40 años mas tarde lo volvió a re hacer. Esta historia es descrita doce veces desde distintas perspectivas: como performance,  en relación al arte conceptual y la tautología, pensando en el arte realista,  como  cartografía, desde la relación  arte- artesanía, etc. La segunda paradoja, el segundo estimulo para la reflexión, es que a través de las diferentes historias que  narran un mismo hecho, Camnitzer consigue plantear la cuestión sin nombrarla: la naturaleza de la obra de arte.  Pero somos nosotros quienes debemos opinar “En 1972 me propuse hacer un trabajo tratando que fuera el espectador el que le diera sentido a las cosas en lugar del artista”




La segunda instalación, Dibujos en el agua, está compuesta de una palangana con agua en el centro de la habitación,  un estante con 44 botellas de vidrio llenas de agua y etiquetadas con un número y 5 textos enmarcados.   Según vamos leyendo la historia se despliega. En la palangana, el artista, guarda los dibujos que realiza en su superficie  con un palito afilado. La inmaterialidad del dibujo en el agua lo pondría en la categoría de arte homeopático, opuesto al arte tradicional o alopático  (del griego alo = diferente, pato = sufrimiento) y por ahí sigue la historia. Aquí es más fácil percibir como Camnitzer dibuja el contexto porque nos sitúa frente a lo inmaterial. Buscando la complicidad del espectador, lo lleva a un terreno donde, con humor, disuelve las creencias racionales y el sentido común. Esta es la tercera paradoja que tejiendo una imaginación razonada, cercana a lo fantástico,  vuelve a evocar cuestiones sobre el arte.
En el año 69, durante la exposicion de arte conceptual 557,087 organizada por Lucy Lippard , Camitzer con los miembros de The New York Graphic Workshop acuñaron el termino “arte contextual”  para diferenciarse del arte conceptual surgido en USA y Gran Bretaña, un estilo que consideraban formalista, porque aunque se interesaba en el lenguaje y las idea, se desinteresaba de las cuestiones relativas al potencial político del arte. Esta categoría artística implicaba pensar  el vinculo entre arte y sociedad, entre el arte y su contexto.  Desde esos años los escritos de Camitzer ha sido fundamentales no solo en cuestiones sobre el arte, sino sobre todo en el posicionamiento del arte Latinoamericano como una categoría artística ligada a una unidad geográfica, cultural y política que comparte una historia colonial.  En su revisión historiográfica del arte latinoamericano la noción de contexto fue crucial. Tambien fue un eje curatorial de la exposicion , Global Conceptualism: Points of Origin: 1950s-1980s que, en 1999, junto a Rachel Weiss y Jane Farver organizo para Queens Museum of Art de  New York.  El remplazo de la categoría de “arte conceptual” por la de “conceptualismo” desplazó los criterios de valoración centrados en aspectos formales y estilísticos, proponiendo un mapa multicéntrico con varios puntos de origen. Reconociendo la existencia de practicas artísticas fuera del eje europeo-norteamericano, que no solo no eran deudoras de este eje sino que en ocasiones anticiparon su desarrollo, rompía la matriz narrativa unificada propia del maistream. Conceptualismos se convirtió en una categoría critica que desarrollo posteriormente en su libro Didáctica de la liberación. Arte conceptualista latinoamericano.
En Camnitzer lo artístico y lo social forman un todo indisoluble.  Si en sus escritos y actividades curatoriales, el contexto social esta intrínsecamente ligado a la producción y valoración de la práctica artística, en sus trabajos como artista la obra participa activamente de la formación del contexto, es una palanca que el artista utiliza para activar un contexto complejo, propuesto por la propia obra, que suele incluir, como en esta exposición, no solo lo social y las cuestiones relativas al arte sino la mente o la imaginación del espectador que está obligado a responder a sus estímulos.


Dejo aquí un link a la versión inglesa de este texto publicado en art-agenda